¡Aprende la lengua de Amaterasu!

¡¡¡Un millón de millones de bienvenidas!!!

¡¡¡Un millón de millones de bienvenidas!!!
He aquí tu refugio de letras, el recoveco del que nunca serás echad@. Ven conmigo al bosque y encuentra la belleza de la Diosa, juega con los faunos y canta con las sirenas. Aquí tu palabra es oro derramado, pronúnciala y escucharemos entre las hojas. Ven y sabe que no estás sól@.

viernes, 22 de marzo de 2013

Un pie tras otro, emprendemos nuevos caminos todos los días. Las huellas que dejamos son a veces borradas por el viento, por la lluvia, por nuestras propias huellas de regreso, si nos acobardamos a la mitad del viaje. Salimos con poco, con mucho equipaje; con sueños, sin sueños; con esperanza, con miedo. Pero al final nos atrevemos a salir. Recorremos los caminos del hombre, ásperos y sinuosos, porque los hombres son complicados incluso en las líneas rectas, y, al final, nos encontramos con el puente. No con un puente cualquiera, sino con el puente. Aquel que puede desmoronarse mientras lo recorremos, el que nos mira ominoso cuando lo miramos. Quienes lo cruzan ya no serán nunca los mismos. Sin embargo no es siempre claro lo que hay al otro lado del puente.

domingo, 22 de abril de 2012

Amor


Qué fácil es decir amor, besar y querer ser besado. Pero cuántos en este mundo podrán soportar sus llamas, sus cadenas y sus alas. Porque el amor pesa, pesa tanto como es hermoso y frágil. ¿No es esa la fuente de su belleza?

miércoles, 18 de mayo de 2011

Sueño



¿A dónde van los sueños cuando abandonan nuestras mentes, cuando nuestra boca o nuestras letras los dejan escapar como abejas que construirán panales en otras mentes? Yo he soñado, ¡oh, he soñado!, infinidad de mundos diferentes, y todos tan reales como el mismo cielo, como la tierra bajo mis pies en este instante. En este mundo rodeado de aguas inciertas, Sueño es una isla viajera y fecunda.

jueves, 13 de enero de 2011

Pétalo Nostalgia

Cómo te extraño Sophia, cómo extraño tus ojos de fuego, tu piel pálida, centinela de otros tiempos, y tu caricia que no tiene igual, ésa en la que se refugian mis sueños como naves llegadas a puerto.

miércoles, 5 de enero de 2011

Coronación.


En el bosque de ciervos yo clamé su nombre
Y su nombre fue como fruta madura.

Vino a mí sin merecerla
Meció mi llanto y mis sueños

Me dio una nueva voz, un nuevo nombre
¡Mi cornamenta se extiende orgullosa!